Casa Roma de RGB Arquitectos

¿Cuál es el valor de lo diferente? Superior. Siempre superior. Cuando te desmarcas de los demás y das algo realmente único, tiene un valor igualmente distinto. Algo así nos sugiere la Casa Roma, que no es la primera joya que nos llega de la mesa de RGB Arquitectos.

Me gustaría dejar que ellos mismos nos cuenten su perspectiva con esta vivienda. Yo no sabría por dónde empezar. Me invadiría la ansiedad por hablar de lo que me ha gustado y no sabría cómo ordenarlo: una de las piscinas más marineras que hemos visto jamás; el contraste entre el blanco purísimo de su fachada que hace resaltar hasta la última brizna de césped. Esos maceteros blancos y verdes dando continuidad a todo en un acento que no por menor pasa inadvertido…

¡No! Tal vez debería empezar por esa interconexión de lo exterior con lo interior… ¡O no! Mejor con esos juegos de luces en la fachada, que parecen elegantes luces de gálibo para resaltar las dimensiones majestuosas de la fachada.

No, 🤔 lo mejor será empezar por esas formas poliédricas de su concepto, esas pérgolas que van y vienen de una manera tan orgánica, tan alejadas de la caja de zapatos que ya no sorprende tanto… O con ese viraje intencionado que busca el mar salvando a su hipertrofiado vecino.

¿Lo ves? Es imposible condensar todo lo que gusta de un proyecto como la Casa Roma.

Casa Roma de RGB Arquitectos

La Casa Roma significa salvar barreras y diluir límites. El proyecto de esta casa se presenta con una premisa muy clara: delante de la parcela existe un edificio de viviendas que actúa como barrera visual hacia las vistas, en este caso Benidorm y el mar. Por lo tanto el primer gesto de la vivienda es realizar un pequeño giro con relación al frente de la parcela, intentando salvar esa barrera.

Por otra parte, dos de los deseos de los clientes conducían hacia una disolución de límites. Primero, querían huir de la estética ortogonal, de la imagen de “caja”, palabras textuales, de otras viviendas modernas de su entorno. El otro deseo quedaba marcado por el tipo de piscina que deseaban, una piscina que aludiese a una imagen más natural, a la idea de playa, en la que el límite con el agua es más difuso.

Al practicar el anterior giro comentado, la planta de la vivienda queda totalmente ortogonal, puesto que además es la mejor manera de que ese giro se evidencie más, y se pretendía eso precisamente, que el gesto quedase plenamente marcado.

En cambio, esa voluntad de los clientes de evitar la imagen de cajas, obligaba, y nos ayudaba, a seguir la línea, o mejor dicho, la difusión de las líneas que planteaba la idea de piscina-playa que querían.

En este aspecto, aparecen una serie de pérgolas, tanto en planta baja como en primera, que conforman un juego de entrantes, salientes, luces y sombras que dan como resultado una disolución completa de la idea de caja y aportan una imagen muy singular a todo el conjunto.

Un proyecto de RGB ARQUITECTOS

FOTOGRAFÍA DE MAYTE PIERA