DECORACIÓNINTERIORISMO

Iván Cotado diseña un hogar para disfrutar con los cinco sentidos

Os mostramos un trabajo de diseño interior realmente singular a cargo de Iván Cotado. «El gran potencial del interiorismo es que se adapta como un guante a cada proyecto. Un buen proyecto de interiorismo responde a necesidades específicas, consigue objetivos particulares y resuelve problemas personales. Pero si tuviera que generalizar, dentro de los encargos de proyectos residenciales que recibimos, diría que la gente suele buscar dos cosas: estética y confort. Como vemos, ambas cuestiones tienen un marcado carácter personal y como tal se han desarrollado en este diseño.» nos apunta Iván.

En este inmueble el cliente lo tenía claro. Sus gustos estéticos estaban fundados y muy definidos. Y sus hábitos personales también, lo que facilitaba bastante el trabajo del interiorista.

Diseñando un hogar para disfrutar con los 5 sentidos

En esta vivienda, que será su residencia habitual, diseñamos un hogar para un cliente con gran sentido plástico, con gusto por el diseño limpio y eficaz, apasionado de las líneas delicadas y sencillas, del excelso desempeño, del orden infinito, del disfrute absoluto sin complicaciones, sin añadidos ni ornamentos. Cuando partes de condicionantes así, llegas a lugares claros, atractivos, fáciles de entender y agradables de habitar.

El diseño, como decía el gran Charles Eames, «es un plan para colocar elementos de la mejor manera para lograr un propósito particular». Frase que encaja a la perfección con este proyecto y con este cliente. Así que esto es lo que hicieron en el equipo de Iván Cotado. Colocar elementos en el espacio que dieran respuesta a las necesidades prácticas y estéticas de los moradores, convirtiendo así el inmueble en un hogar.

Un amplio salón articula el disfrute en torno a tres zonas propias: relax, trabajo y gastronómica, una de las pasiones a las que debíamos dar respuesta. Mobiliario de carácter, materiales nobles, paleta cromática centrada en los neutros, madera, vegetación y fuego refuerzan la excitación de los 5 sentidos: gusto, olfato, tacto, oído y vista.

Obvia la vista y el tacto, fijando los materiales y acabados del mobiliario, seleccionando los textiles más agradables, jugando con la iluminación y recreándolos con el fuego y la vegetación.

Nos regalamos el oído con un alto contenido tecnológico, delegando el protagonismo auditivo en Bang & Olufsen y Sonos. Y nos damos el gustazo olfativo y papilar con maravillas de la tecnología culinaria, como el grill de Viking o el wok de Cook Tek.

Anexo al salón una terraza preparada para el disfrute del confort en el hogar. Tanto en días soleados como en los más frescos, gracias al toldo y las pantallas calefactoras.

Cocina totalmente funcional, equipada con los mejores gadgets gastronómicos y habitación principal sencilla y acogedora, al igual que el resto de la casa siguiendo el principio del diseño funcionalista, «form follows function», albergando todas las comodidades que facilita el binomio diseño-tecnología.

En definitiva, cinco sentidos para disfrutar de una vivienda. O lo que es lo mismo, un hogar para disfrutar con los cinco sentidos.