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Masía Can Fusteret. Donde emergen las sorpresas.

Os queremos acercar un proyecto muy especial de la mano de Inzink Design. Se tratad de una masía ubicada en una zona de la población de l’Ametlla del Vallès (Barcelona). Reforma finalizada a finales del 2018. El proyecto ha sido realizado por Inzink Design y el arquitecto Jordi Valls. Ambos han buscado reordenar, dar nuevos usos y sobretodo volver a mostrar los materiales ocultos, desvelando así bonitas sorpresas.

«El cliente nos solicitó la realización de un proyecto de reforma integral de toda la Masía Can Fusteret. El principal objetivo a lograr era destacar y enfatizar todos los elementos arquitectónicos que se encontraban ocultos bajo los yesos, pinturas y morteros y otros materiales. De esta manera, el diseño busca encontrar la esencia de la vivienda original, contrastando con materiales actuales con alta tecnologia.»

Los materiales propuestos para la reforma, ayudan a destacar su arquitectura, creando así, un ambiente cálido, luminoso, donde los espacios fluyen de unos a otros. Cada detalle del proyecto ha estado cuidado para dar a la vivienda una gran personalidad, creando en cada rincón un ambiente rico y con mucha personalidad.

Can Fusteret es una edificación de dos plantas, junto con un sótano y un garaje. En la planta baja encontramos la sala de estar, la cocina, el comedor, la despensa, el lavadero, el baño de cortesía, la sala de juegos y un estudio. En la planta primera podemos ver un segundo estudio, la suite principal con terraza, y dos habitaciones con baño compartido.

En el sótano se encuentra la bodega y una zona de fiestas para invitados y amigos de la familia.

En cuanto a la fachada y la arquitectura se propuso alinear y crear una entrada principal marcada por una doble ventana con una puerta de roble macizo. Justo antes de entrar en la vivienda, una plancha de acero corten sale al exterior creando un pequeño recibidor que nos da la bienvenida.

Una vez dentro se genera un doble espacio en el que se puede acceder a la sala de estar o bajar a la bodega. Este doble espacio esta coronado por una gran biblioteca metálica instalada “in situ”, que genera un espacio muy luminoso.

La cocina es otro de los espacios con más carácter de la casa. Se recompuso el forjado de revoltón catalán, que se encontraba oculto bajo el yeso.

Para enfatizar el revoltón se decidió pintar las bigas en color blanco, y se recuperó el pavimento originario de toba, consiguiendo así mayor luminosidad.

Con una bonita escalera realizada en volta catalana subimos a la planta primera. Aquí dejamos atrás el pavimento de toba, para pasar a una pisada cálida de tarima de roble. Un estudio con el techo inclinado, separa la planta primera en dos zonas. Las habitaciones infantiles a mano derecha, y la suite principal a mano izquierda.

La suite se proyectó pensando en una zona de descanso y desconexión. Incluye zona de cama, vestidor, baño, terraza interior y exterior.

Gracias a la información del antiguo propietario, se pudo reconstruir y recuperar las paredes de piedra y revoltones dándole a los diferentes espacios un carácter propio e irrepetible.

La piedra, el hierro, la madera de roble natural y la toba catalana, serán esenciales en este proyecto, y un punto de unión para que toda la vivienda tenga cohesión y mucha fuerza.

Las fotografías han estado realizadas por María Pujol.