¿Qué se puede hacer con BIM?

¿Qué se puede hacer con BIM? Seguro que está pregunta ronda la cabeza a muchos de los lectores de esta revista. Su carácter novedoso y renovador, hacen del BIM (acrónimo de Building Information Modeling) un método que merece ser explicado de forma accesible a todos. Con ese propósito, nos encaminamos en este artículo.

¿Qué es la metodología BIM?

La Metodología BIM, es un desafío a la forma de trabajar tradicional, individual y fragmentada. En su lugar propone un formato colaborativo, donde el epicentro está en la generación de información de calidad relacionada con un proyecto, de manera que el flujo total de conocimiento esté al alcance de todos los profesionales involucrados en el mismo.

La información resultante (en modelos tridimensionales) puede consultarse, ampliarse, editarse… por parte de todos los participantes, de manera que el conjunto final es muy enriquecedor. Esta acción colaborativa, se puede llevar a cabo en sesiones remotas, desde cualquier dispositivo, estés donde estés.

Si el profesional especializado en un área, con el que te gustaría contar para tu proyecto, está a miles de kilómetros, con la Metodología BIM no será un problema trabajar con él como si estuviera en la mesa contigua.

Es decir, BIM es mucho más que un simple modelo tridimensional, sino todo un sistema colegiado de trabajo en equipo.

¿Qué se puede hacer con BIM?

BIM, nos permite unas determinadas opciones impensables hasta ahora. Y es que podemos realizar una réplica virtual del proyecto para todas las etapas de su ciclo de vida. Para ello se vale de elementos inteligentes: muros, ventanas, cubiertas… con un enorme nivel de realismo simulador respecto del proyecto final deseado.

Transferencia de conocimiento

Uno de los beneficios más inmediatos que ofrece BIM, son las sinergias cruzadas entre distintos departamentos en el proyecto. Un flujo cruzado de información compartida a un tiempo por profesionales a priori distantes como pueden ser: arquitectura, estructuras, instalaciones…

Esto aumenta muchísimo:

• La calidad de los proyectos
• La detección de problemas o disfuncionalidades
• Prever conflictos técnicos a todos los niveles
• Cohesionar el resultado final

Metodología BIM, un proyecto vivo

La Metodología BIM, plantea un sistema ágil y eficaz. Por ejemplo, cualquier modificación que alguno de los departamentos realice sobre el proyecto, se actualizará en todos los elementos afectados (corrigiéndose presupuestos, planimetrías, requisitos…) siendo de uso compartido por sus responsables pertinentes. Por ejemplo, si el planteamiento del arquitecto, no cuadra con las necesidades de instalación, el menor cambio hecho por el departamento instalador en el modelo será conocido y ajustado por el arquitecto. No se pierde información.

Como puedes suponer, esto simplifica mucho la planificación de obra y su ejecución misma, tal como la conocíamos hasta ahora.

Fiabilidad BIM

Otro gran beneficio de BIM, en tanto que Metodología constructiva, es la fiabilidad. Nótese que los errores humanos en la introducción de datos al proyecto quedan erradicados, ya que al tener que cuadrar de manera síncrona con todo el proyecto, inmediatamente serían sugeridos de corregir, bien por el sistema, bien por el resto de actores implicados en el proceso.

Edificabilidad sostenible y BIM

La sostenibilidad del proyecto, el consumo energético del resultado final… todo esto se ve acelerado por la gestión a través de la Metodología BIM. Con esto, no solo resulta un beneficio para los constructores, sino también para los usuarios de la vivienda, que disfrutarán de un hogar con una factura energética reducida.

Por tanto, ya lo sabes: si quieres acceder a una revolución en la forma en que se viene construyendo hasta ahora, con todas las bondades ya descritas, sin lugar a dudas la Metodología BIM es para ti.