«Es clave que el constructor entienda la preservación como una ventaja publicitaria» Entrevista Manuel Abelleira, arqueólogo.

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En el complejo entramado de la construcción moderna, donde la innovación y la eficiencia son cruciales, un factor a menudo subestimado, pero de vital importancia, es la arqueología aplicada. Para arrojar luz sobre esta disciplina esencial, hemos conversado con Manuel Abelleira, de AEDES Arqueología. Desde su perspectiva, exploramos cómo la arqueología no solo asegura el cumplimiento legislativo, sino que se convierte en un socio estratégico capaz de optimizar proyectos, resolver desafíos inesperados y enriquecer nuestro entendulario colectivo sobre el pasado que yace bajo nuestros pies.

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AEDES Arqueología abarca un amplio espectro de servicios. Para nuestros lectores, ¿cuál considera que es el servicio más crítico o el punto de partida fundamental para cualquier proyecto de construcción o desarrollo urbanístico, y por qué?

La adaptación exhaustiva al marco legislativo estatal y autonómico relacionado con el patrimonio cultural. Además, antes de comenzar cualquier proyecto constructivo conviene además informarse sobre el desarrollo histórico de la zona directa de afección y sus inmediaciones. Las administraciones autonómicas imponen cautelas arqueológicas para determinadas intervenciones o en lugares con yacimientos cercanos. Sin embargo, la no imposición de cautelas arqueológicas no es en sí garantía de que el terreno esté libre de restos arqueológicos.

En proyectos de gran envergadura, a menudo surge la preocupación por los tiempos y costes asociados a las intervenciones arqueológicas. ¿Cómo consigue AEDES Arqueología equilibrar la necesidad de una investigación rigurosa con la eficiencia y la planificación de los plazos en un proyecto de construcción?

Establecemos planes de intervención con la cantidad de personal técnico necesario para la obra que se va a desarrollar. No escatimamos en ello, a riesgo de resultar menos competitivos. Es este personal el que permite sacar adelante en tiempo y forma la intervención arqueológica, garantizando a su vez un trabajo científico de calidad.
Por otra parte, nuestro trabajo se ejecuta siempre en colaboración y coordinación con el resto de las empresas vinculadas a la obra. Por desgracia, en nuestra disciplina no podemos conocer con exactitud qué es lo que nos vamos a encontrar, y es por ello que la coordinación diaria con el resto de las empresas vinculadas resulta esencial, pues evita la generación de tiempos muertos para las otras entidades que desarrollan el trabajo en paralelo a nosotros. Una buena coordinación favorece el cumplimiento de los plazos y el aumento de la productividad del trabajo


Los «Informes de Impacto Arqueológico» son cruciales. ¿Podría explicar a nuestros lectores qué implicaciones tiene no realizar este tipo de informe o hacerlo de forma deficiente para un arquitecto o constructor?

Las implicaciones son múltiples, la primera y más directa es que la obra puede retrasarse hasta presentar dicho informe, con las implicaciones económicas que ello acarrearía. Por otra parte, la presentación de un informe de impacto arqueológico deficiente podría implicar graves consecuencias económicas y sociales tanto para la empresa promotora de la obra como para el firmante del informe, que podría ser además inhabilitado como resultado. Las infracciones, su grado y las sanciones que llevan aparejadas están tipificadas en las leyes autonómicas correspondientes

Servicios como las «Prospecciones Arqueológicas» o los «Seguimientos Arqueológicos» son preventivos. ¿Qué beneficios tangibles, más allá del cumplimiento normativo, ofrecen estos servicios a la fase de diseño y ejecución de una obra, y cómo pueden evitar problemas futuros?

La prospección arqueológica y los seguimientos arqueológicos sirven para garantizar la correcta protección del patrimonio arqueológico ante previsibles movimientos de tierra. La elaboración de una prospección permite a las administraciones prever la existencia de estructuras arqueológicas y delimitar las posibilidades constructivas de los terrenos, así como imponer cautelas arqueológicas que garanticen la documentación del patrimonio arqueológico y, en su caso, la conservación de las estructuras localizadas.
Respecto a las empresas interesadas en la construcción. La prospección permite delimitar la existencia o no de posibles yacimientos, y por lo tanto, ayuda a calcular el impacto que sobre el presupuesto pueden tener las actividades arqueológicas subsecuentes
Por su parte, los seguimientos arqueológicos, o controles arqueológicos de movimientos de tierras (CAMTV), son supervisiones arqueológicas que garantizan que las obras que se realizan no conducen a la destrucción de yacimientos arqueológicos. En este sentido, son esenciales. Las empresas deben ser conscientes que existen yacimientos que, por sus características especiales respecto de su función o ubicación no pueden ser objeto de prospección o, siendo objeto de prospección pueden arrojar resultados negativos.

Podemos ilustrar estos casos con dos ejemplos: una necrópolis y una obra urbana. Las necrópolis, especialmente las pre y protohistóricas, resultan difíciles de detectar en prospección pedestre, porque apenas dejan restos estructurales visibles y la presencia de cerámica o huesos es anecdótica. Al realizar una vigilancia del movimiento de tierras, durante la fase de construcción, puede documentarse fehacientemente la existencia de estos yacimientos y, de ser así, tomar las medidas oportunas para su preservación.
Otro caso donde la prospección no es útil es en el ámbito urbano, aquí el control de movimientos de tierras resulta esencial. Recientemente realizando un seguimiento para la instalación de saneamiento en la ciudad de Baza (Granada) localizamos tramos de la muralla hasta ahora desconocido. El seguimiento permitió cambiar a tiempo el recorrido de los tubos de modo que la obra pudo seguir adelante, mientras que los restos exhumados fueron documentados y protegidos.

AEDES Arqueología

Expertos en arqueología aplicada para proyectos de construcción y gestión del patrimonio.

En definitiva, el desarrollo de estas actividades preventivas, contribuyen a que las empresas puedan ponderar mejor la ubicación de las construcciones, gestionar mejor los plazos de las obras y finalmente, presupuestar mejor su intervención.

Manuel Abelleiro AEDES arqueología



La «Digitalización de Bienes Patrimoniales», incluyendo el uso de drones y documentación 3D, es una herramienta muy avanzada. ¿Cómo está transformando esta tecnología la colaboración entre arqueólogos y otros profesionales (arquitectos, ingenieros) en un proyecto constructivo?

Acelerando las tareas de investigación y rebajando los costos económicos. Las fachadas de los edificios pueden ser hoy digitalizadas en un período relativamente corto de tiempo. Gracias a estas tecnologías, los arqueólogos podemos analizar, por ejemplo, las transformaciones arquitectónicas de una fachada sin necesidad de disponer de un andamio.

Más allá de la intervención directa en yacimientos, AEDES Arqueología también realiza «Análisis Paramental». ¿En qué tipo de edificaciones existentes es fundamental este estudio y qué información crucial aporta a un proyecto de rehabilitación o restauración?

El estudio o análisis paramental lo aporta todo en la rehabilitación y restauración de edificaciones. Se realiza en edificios históricos. Estos análisis nos permiten reconstruir la historia arquitectónica del inmueble sin desarrollar excavaciones arqueológicas. Ello se realiza detectando reformas en los paramentos que pueden implicar cambios estéticos en el edificio, o más profundos, relacionados con la funcionalidad de la construcción. Además, este tipo de trabajo permite explicar la propia historia del edificio y aplicar una restauración respetuosa con la misma.

Las «Cartas Arqueológicas» y el «Inventario de Materiales Arqueológicos» parecen herramientas más orientadas a la gestión del patrimonio. ¿Cómo se integran estos servicios en el ciclo de vida de un proyecto de construcción y qué valor añadido ofrecen a los municipios o promotores?

Las cartas arqueológicas permiten a los municipios conocer en profundidad su patrimonio y riqueza arqueológicas. Para los ayuntamientos que deseen impulsar su patrimonio histórico y cultural, las cartas arqueológicas constituyen un excelente punto de partida para elaborar un discurso histórico coherente y decidir qué período histórico o qué yacimientos poner en valor. Además, a nivel administrativo, la carta dota al ayuntamiento de información básica para proteger su patrimonio, a través del PGOU, comunicando la existencia de yacimientos a las administraciones autonómicas o favoreciendo la incoación de Bienes de Interés Cultural.
Desde el punto de vista constructivo, las cartas sirven también a las empresas para valorar la afección física y paisajística de su obra sobre el patrimonio arqueológico municipal.
El inventariado de materiales arqueológicos suele ser un servicio requerido por entidades públicas, y consiste en la catalogación de bienes arqueológicos para su correcta identificación. No obstante, en ocasiones el ámbito privado solicita este servicio. En este sentido, los materiales de todas las intervenciones arqueológicas deben ser estudiados e inventariados antes de ser depositados en un museo. En ocasiones, la cronología de los hallazgos puede escapar al conocimiento concreto de un arqueólogo/a. Es entonces cuando las empresas privadas tanto del ámbito de la arqueología como constructivo suelen recurrir a nuestro servicio como apoyo a su trabajo de campo.

Manuel Abelleiro AEDES arqueología

AEDES Arqueología también participa en «Actividades de Divulgación». ¿Por qué es importante que una empresa de arqueología aplicada a la construcción se involucre en la difusión del patrimonio, y qué impacto busca generar en la sociedad y en la percepción de su trabajo?

La arqueología es una ciencia histórica. Cuando pensamos en un investigador, por ejemplo un biólogo, entendemos que su trabajo consiste en investigar y publicar sus resultados a la comunidad científica. Esos resultados, pasan más adelante al pueblo “vulgo” en forma de avances, por ejemplo médicos. Con nuestro trabajo sucede lo mismo. No es suficiente con presentar un informe administrativo para “cumplir el expediente”. Los resultados de la investigación deben pasar a la población en general, en forma de actividades para el gran público, elaboración de materiales docentes para colegios e institutos, etc.
Este hecho está muy claro para las entidades públicas. Las intervenciones que realizamos bajo patrocinio municipal van siempre acompañadas de conferencias, jornadas de puertas abiertas, o actividades con público infantil
Sin embargo, en el ámbito de la construcción privada queda mucho por hacer. Entre la población, la imagen de la obra civil en general es una vaya con una malla que cierra un espacio. Y esta imagen, al menos desde el punto de vista arqueológico debería ser cambiada. La construcción, por su propia imagen, debería tratar de impulsar con actividades y materiales escritos, los hallazgos localizados durante las intervenciones arqueológicas. Hemos ofrecido ya este tipo de servicios a algunas empresas cuyo resultado ha sido bien acogido tanto por parte de la constructora como de las personas afectadas por la obra.



Desde la perspectiva de AEDES Arqueología, ¿cuál es el mayor desafío al que se enfrentan hoy en día al colaborar con el sector de la construcción y cómo se puede mejorar esa colaboración para beneficio mutuo?

El desafío no es de hoy, es histórico. Consiste en encontrar un equilibrio entre la construcción y la preservación y puesta en valor del patrimonio. Aquí debo defender a nuestra profesión. En muchas ocasiones las/los arqueólogas/os somso vistos como un factor de ralentización de las obras, cuando no es así. La arqueología simplemente desempeña su trabajo. Los profesionales de esta rama deseamos, tanto como el constructor, terminar nuestra intervención en tiempo y forma, pues también tenemos nuestros planes de trabajo. Cuando una intervención se ralentiza por la aparición de restos arqueológicos. Es la propia arqueología la que determina que la obra avance más o menos rápido. El único modo de finalizarla en tiempo y forma es que las empresas promotoras sean conscientes de ello y, en lugar de lamentarse por la aparición de los restos, trabajen codo a codo con los profesionales de la arqueología para poder coordinarse mejor. La construcción debería enfocar la documentación y preservación de los restos arqueológicos no desde un punto de vista estrictamente económico, si no desde una perspectiva más amplia, y es que la conservación del patrimonio, especialmente el local, supone una atracción publicitaria superior a cualquier otra receta publicitaria, ya que cambia la perspectiva con la que los ciudadanos analizan a las constructoras

Manuel Abelleiro AEDES arqueología

Mirando al futuro, ¿cómo cree que evolucionará la relación entre la arqueología y la construcción en los próximos años, y qué nuevos servicios o enfoques podría ofrecer AEDES Arqueología para adaptarse a esos cambios?

Hace años, cuando compré mi primer ordenador mi abuelo me dijo con ironía gallega: “cuando los ordenadores me poden la viña me compraré un ordenador”

La frase sirve un poco para ilustrar el futuro de nuestra profesión y las transformaciones que vivirá. En este sentido, seguramente en el futuro la Inteligencia Artificial cambie una vez más los tiempos de ejecución de muchas de las tareas que realizamos en el ámbito de la arqueología y, por derivación, en la construcción en general. La IA puede ayudar, por ejemplo, a localizar yacimientos arqueológicos. Pero esta tecnología, como en su día ocurrió con la fotogrametría o con la aparición de los drones, no va a poder suplir ni el trabajo mecánico de un arqueólogo ni su capacidad para identificar un estrato en el campo o conocer la cronología de un muro. Tampoco podrá reconstruir la Historia, estudiando la estratigrafía que es lo que hace la arqueología. La Historia, es la ciencia que estudia el devenir de la humanidad en el tiempo y sólo los humanos podemos construirla


La visión de Manuel Abelleira subraya que la colaboración entre la arqueología y el sector de la construcción va más allá del mero cumplimiento normativo. Es un diálogo constante entre el pasado y el futuro, donde la anticipación, la coordinación y la puesta en valor del patrimonio se traducen en proyectos más robustos, eficientes y socialmente responsables. En un futuro donde la tecnología, como la Inteligencia Artificial, promete nuevas herramientas, AEDES Arqueología reafirma el valor irremplazable del conocimiento humano y la experiencia de campo, esenciales para seguir desvelando las capas de nuestra historia y construir con conciencia.