Casa Decor 2021 acoge Biocontrastes: el restaurante según MUHER
Casa Decor 2021 ha sido un soplo de aire fresco. Un éxito. Contar con estudios como MUHER es decisivo para dar nivel a esta propuesta. Firmas con un lenguaje propio y reconocible, como sucede al tándem que desde los años 80´ Francisca Muñoz y Manuel Herrera (de cuyos apellidos nace el acrónimo MUHER) viene dejando muestras reiteradas de un magisterio especial en el uso de la luz, colores, temáticas…
Muher es multidisciplinar. Ecléctico. Un solo autor con dos almas, dicen algunos. En su trabajo, se ven entrelazados el arte, la arquitectura, el diseño… Y el resultado es una fusión realmente especial.
Algo así sucede en esta propuesta para Casa Decor. Arte sumada a la arquitectura con el fin de lograr un espacio biodinámico que va mucho más allá de la mera degustación culinaria. No se puede dudar de que el envoltorio es tan importante como el caramelo y, en este restaurante, Muñoz y Herrera han sabido llevar esto al siguiente nivel.
El objetivo de esta propuesta creativa es estimular los sentidos a través de espacios dinámicos. Esa es la misión de MUHER y así surge Biocontrastes, un concepto de restaurante donde la experiencia del cliente no se limita a lo gastronómico sino que se amplía gracias a un entorno que ofrece mucho más que funcionalidad.
En esa búsqueda sensorial MUHER entrelaza, una vez más, el arte, la arquitectura y el uso del color consiguiendo que Biocontrastes sea un viaje por los ecosistemas más representativos de nuestro planeta a la vez que reivindica la protección de la naturaleza.
Si traspasas las puertas de Biocontrastes, te recibirán unos arcos que evocan un bosque conceptual de árboles que te abrazan a modo de bienvenida. Y, si continúas, en sus salas descubrirás un juego cromático que te trasladará al azul del océano, a las arcillas rojizas de los desiertos, al verde exuberante de los manglares o campos de flores acariciadas por la brisa y el blanco de los árticos o las salinas cristalizadas.
MUHER ha conseguido un resultado final impecable, como se aprecia en las imágenes. Los motivos florales, de fauna marina, la temática eco responsable, el juego de color, la iluminación evocativa… dan vida —esa es la mejor definición— a un espacio que sin todo ese concepto, sería apenas un lugar para sentarse a comer.
Una degustación para todos los sentidos, no solo para el paladar. Un restaurante donde también se nutre la vista, el tacto… hasta conseguir una saciedad multisensorial, porque comer es un placer que el arte puede elevar al máximo.
