A3 Arquitectos nos presenta una vivienda dialogada con su entorno natural
La Casa Uno se erige entre decenas de árboles que emergen de la quebrada y que llaman la atención con su tamaño y movimientos. Su arquitecto, Andrés Alarcón está orgulloso de su propia casa, la que ha concebido para sí mismo. La naturaleza exhuberante del entorno se presenta ante ella pero también desde ella. El edificio en perfecta simbiosis con el entorno natural. Ese es el objetivo.
La presencia de numerosos volúmenes en cristal tanto en la planta superior como en la inferior nos hacen descubrir una vivienda que se vive con el exterior, que es el lienzo permanente de cualquiera de las estancias. En diálogo permanente, esta familia dio vida colaborativamente al diseño de esta vivienda en Ecuador.
Andrés Alarcón es sensible a la naturaleza. Por ello en su apuesta ha optado por una vivienda con baja huella ambiental. Por ejemplo, la parte trasera se compone de pequeñas ventanas que permiten tanto la entrada de luz como un sistema de ventilación cruzada, que hace innecesario el gasto energético de una climatización sistematizada.
Es una casa pensada, como decimos, para disfrutar de sus exteriores, por más que el acabado de los interiores posea una factura inmejorable. La planta baja abre sus ventanales permitiendo difuminar la frontera entre dentro y fuera, vivienda y naturaleza.
La música parece ser una de las pasiones de este arquitecto y su familia. En la parte baja, junto a la cocina, el salón, comedor y baño social encontramos el detalle de un estudio de música propio.
Para el cromatismo de la casa, Alarcón apuesta por la sobriedad y modernidad del blanco y negro, (o la escala de grises que los abrazan) rango de colores predominante en toda la vivienda. La cocina merece capítulo aparte por elengancia y acabado final como se aprecia en el catálogo de imágenes facilitado por el arquitecto a nuestra revista.
El diseño interior es una clara apuesta por la modernidad. Escenas interiores que apuestan por combinar el minimalismo (apreciable también en el propio edificio) con cierto toque a loft industrial. Por ejemplo, esto se hace patente nada más entrar a la vivienda donde nos recibe una puerta de entrada acabada en acero que exhibe la desnudez y rudimento del material en bruto.
En definitiva, esta Casa Uno es un sueño. Un personalísimo ejercicio de estilo surgido para sí mismo de la mano de Andrés Alarcón (Arquitecto Ecuador) que desde A3 Arquitectos pone el acento a una vivienda maravillosa en plena naturaleza, donde la luz salvaje y los sonidos del rock crean una atmósfera de sensaciones que pocos estudios consiguen recrear.