Ascensores y movilidad vertical
Subir y bajar. ¿Has pensado la cantidad de veces al día que usas un ascensor? La movilidad vertical está tan presente en nuestro día a día que a veces no nos damos cuenta de que en un mismo día hemos cogido seis o siete ascensores distintos: el de casa, el trabajo, la tienda, el parking, el del gimnasio… No tiene ningún misterio. Nuestras ciudades, buscando un uso más intensivo del espacio disponible, se conciben en vertical.
El binomio ascensores y movilidad vertical es indisoluble. Por eso, cada vez más personas indagan acerca de las posibilidades de elaborar un proyecto de movilidad vertical a medida. Personas físicas, jurídicas, comunidades… cualquier propietario de inmueble, sea cual sea su naturaleza, puede verse afectado por un desnivel a salvar.
¿Quiénes pueden necesitar un proyecto de movilidad vertical a medida?
Pueden ser profesionales técnicos: arquitectos que están desarrollando una obra y van a necesitar incorporar un ascensor al proyecto.
Comunidades de vecinos: en muchísimas comunidades de vecinos asentadas en edificios antiguos de las ciudades, el ascensor es una necesidad cuya importancia crece a medida que menguan los residentes con el envejecimiento que, como decía aquel poema de Jaime Gil de Biedma, lejos de ser parte del decorado del teatro, era el argumento principal.
Administradores de fincas: son empresas que a menudo tienen que responder a la demanda de sus patrocinados, en el sentido de ayudar a gestionar y conseguir la llegada de un ascensor nuevo al edificio, un proyecto de implantación cuando no lo hubiera; una nueva cabina, hacer que llegue hasta el garaje, etc.
Y por supuesto,
Propietarios de viviendas unifamiliares.
Existen diversas situaciones por las que una persona puede necesitar instalar un ascensor en su vivienda, entre ellas:
- Problemas de movilidad: si la persona tiene problemas de movilidad, como dificultades para caminar o subir escaleras, un ascensor puede ser una solución para que pueda acceder fácilmente a todas las áreas de la vivienda sin tener que hacer esfuerzos físicos.
- Discapacidad: si la persona tiene una discapacidad, un ascensor puede ser esencial para permitirle una mayor independencia y calidad de vida en su hogar.
- Edad avanzada: a medida que las personas envejecen, pueden experimentar problemas de movilidad y, en algunos casos, discapacidad. Un ascensor puede hacer que sea más fácil para las personas mayores moverse por su hogar y evitar lesiones al subir y bajar escaleras.
- Familias con niños pequeños: los niños pequeños pueden ser difíciles de llevar por las escaleras, especialmente si están cargando objetos pesados, como cochecitos de bebé. Un ascensor puede hacer que sea más fácil para las familias con niños pequeños moverse por su hogar.
- Propiedad de varios pisos: si la propiedad tiene varios pisos, puede ser difícil para las personas subir y bajar las escaleras. Un ascensor puede hacer que sea más fácil y conveniente moverse entre los diferentes pisos de la vivienda.
- Alquiler a largo plazo: si la propiedad se va a alquilar a largo plazo, un ascensor puede ser una buena inversión ya que puede aumentar el valor de la propiedad y hacer que sea más atractiva para los inquilinos potenciales.
- Diseño arquitectónico: en algunos casos, el diseño arquitectónico de la propiedad puede hacer que sea difícil o imposible acceder a ciertas áreas de la vivienda sin un ascensor. En estos casos, la instalación de un ascensor puede ser la única solución viable para permitir un acceso completo a la vivienda.
Lo importante, en un proyecto de movilidad vertical, es entender que no nos podemos guiar por lo que dice el albañil que le ha echado los suelos de la terraza a tu cuñado. Es imperativo poner el proyecto —el propio término imprime carácter— en manos de profesionales que sepan lo que están haciendo, teniendo en cuenta la envergadura de la acometida y lo poliédrico que tiene que ser su conocimiento.
