¿Cómo sustituir una bañera por una ducha?
¿Cómo sustituir una bañera por una ducha? Esta es la pregunta que casi todas las personas que van a hacer una reforma en casa terminan haciéndose. Es un proceso por etapas que te vamos a explicar en este artículo, con la ayuda documental de los expertos de https://www.mamparasducha.es/ que han tenido la amabilidad de orientarnos en esta pieza práctica que hoy os queremos compartir en Arquitectura Singular.
¿Cómo sustituir una bañera por una ducha?
Para facilitar la accesibilidad o ahorrar espacio, sustituir una bañera por una ducha tiene muchas ventajas. Pero este trabajo no debe hacerse a la ligera.
Por ahorro de espacio, estética o comodidad, son muchas las razones por las que las personas pasan de la bañera a la ducha. En la mayoría de los casos, se trata de una cuestión de accesibilidad para personas con movilidad reducida. Sin embargo, es justo mencionar que algunas cabinas de ducha, que ofrecen accesorios de bienestar, también saben cómo seducir por sí mismas, es decir, amén de la componente funcional y la ecológica —la ducha ahorra agua respecto a la bañera— está también la oportunidad estética. El plato de ducha simboliza el mejor pragmatismo, que tiene en cuenta la ética y la estética.
En algunas comunidades autónomas, en ciertos municipios, existen incluso subvenciones para adaptar las instalaciones sanitarias y prevenir el riesgo de caídas de las personas mayores, en lo que forma parte de algunos programas de ayudas para la adecuación de viviendas para jubilados de bajos ingresos, personas con movilidad reducida, etc. Abordar el cambio de bañera por ducha es cada vez más extendido. Cada vez se ven menos bañeras y más platos de ducha.
Una vez hecha la elección, solo queda embarcarse en la obra, que es más o menos sencilla según tu baño y el modelo de ducha elegido.
Razones para cambiar tu bañera por una ducha
Accesibilidad
Hay varias razones por las que las personas quieren reemplazar su bañera por una ducha. “El argumento que más se esgrime es la accesibilidad”, comentan los expertos de Mamparasducha.es
Para las personas mayores, levantar la pierna para meterse en la bañera puede resultar difícil. En previsión de su vejez, algunas personas piensan rápidamente en sustituir la bañera, de difícil acceso, por una ducha.
Lo ideal es entonces una ducha sin escalones, o incluso un modelo walk-in también llamado Italiano. También puedes aprovechar para instalar un asiento en la ducha, abatible o no, y barras de apoyo.
Ahorro de espacio
A pesar de lo agradables que son los baños, la bañera ocupa mucho espacio en el baño. Para las casas más pequeñas, cada metro cuadrado cuenta. Entonces podemos encontrar un gran interés en sustituir una bañera por una ducha.
En lugar de una bañera de 160 cm de largo, podemos colocar un plato de ducha de 90 cm de ancho y un mueble. Entonces todo es posible, según el espacio disponible y las necesidades de la familia. Si colocas el inodoro junto al nuevo plato de ducha, en lugar de la bañera, puedes, por ejemplo, ubicar un mueble de almacenaje donde antes estaba el inodoro.
Comodidad
Si la bañera aporta el placer del baño, la ducha también puede ser fuente de bienestar. Muchas personas, que ya no se toman el tiempo de bañarse, prefieren cambiarse a una cabina de ducha más compacta, sobre todo porque algunas cabinas de ducha ofrecen cada vez más comodidad: módulos de audio para escuchar música, asiento para sentarse, etc.
Las columnas de ducha más sofisticadas ofrecen módulos de hidromasaje muy apreciados, que no siempre se pueden disfrutar de pie en la bañera.
Ahorro de agua
Como sabemos, el volumen de agua necesario para bañarse es mucho mayor que para ducharse (¡si no permanece demasiado tiempo bajo el chorro de agua!). El ahorro de agua también es una baza que puede acabar convenciéndote de abandonar la vieja bañera por una ducha, y así limitar tu consumo.
