ECOproveedores

Diferencias entre aislamiento proyectado e insuflado

Vamos a dedicar el post a hablar de las diferencias entre aislamiento proyectado e insuflado. En ambos casos se comparte un mismo objetivo: lograr aislar una estancia. El aislamiento resulta del mayor interés actualmente porque impide la fuga de energía (imprescindible si tenemos en cuenta la crisis energética que estamos viviendo), y contribuye a la consecución de unas estancias climáticamente más agradables con menor coste energético y por supuesto con una factura más contenida.

Vamos a ver cuáles son los rasgos propios de cada uno de los dos sistemas de aislamiento. Para ello hemos consultado a una empresa de aislamiento insuflado Madrid, que nos explicará en qué consiste cada opción.

Diferencias entre aislamiento proyectado e insuflado

Como decíamos en el párrafo anterior, el aislamiento proyectado y el aislamiento insuflado persiguen un mismo objetivo: mejorar el aislamiento térmico de una estancia. Si bien es casi una utopía hablar de estanqueidad, sí tenemos que tener el objetivo de buscar el mayor nivel de conservación de la energía en una habitación.

Para evitar que un espacio de cualquier tipo incurre en perdidas energía, necesitamos aislamiento. Para ello tenemos que aplicarle materiales que van a desempeñar esta labor aislante. La diferencia entre aislamiento proyectado y aislamiento insuflado, está en la forma en que se aplica ese tipo de material aislante.

Aislamiento proyectado

El aislamiento proyectado, como su propio nombre indica, es aquel en el que los materiales aislantes —espuma de poliuretano y corcho son los más habituales— se proyectan sobre la superficie de una fachada, placas de cemento, chapa, etc. Cuando se utilizan esta técnica lo que se hace es pulverizar el material aislante sobre la superficie, creando una película homogénea y uniforme sobre el total, sin crear juntas ni puntos más aislados o menos. Los trabajos para impermeabilizar fachadas interiores o exteriores son su aplicación más común.

Sobre esa capa uniforme que conseguimos podemos trabajar después. Se puede barnizar, pintar, lacar, etc. para conseguir un resultado final de una calidad aislante extraordinaria.

Aislamiento insuflado

La diferencia entre aislamiento por insuflado y proyectado estriba en que el aislamiento insuflado necesita de cámaras estructurales dentro de las cuales insuflar —como sinónimo de soplar, si así se entiende mejor— el material aislante. Estas cámaras de aire están entre paredes, entre techos o entre paneles. Esos espacios huecos u oquedades, son rellenados con material aislante. Se hacen perforaciones con un taladro en la pared, techo, panel, etc. y por ese pequeño agujero se inserta una boquilla por la cual irá saliendo el material a insuflar, por ejemplo lana de roca. También podemos utilizar celulosa o corcho.

Es un sistema rápido y que necesita poco despliegue para llevarse a cabo.

Este sistema ha crecido mucho en popularidad porque no necesita grandes esfuerzos. No es costoso. No nos obliga a mover muebles, desalojar espacios, etc. porque se aplica por dentro de las paredes. A efectos prácticos, resulta tan difícil como colgar un cuadro.

Ahorro interesante

En cualquier caso, y de acuerdo con el contexto energético en el que vivimos, el aislamiento de nuestras viviendas y oficinas puede ser una medida muy inteligente para ahorrar mucho dinero en la climatización adecuada y el confort de las estancias en el próximo invierno.