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Puff: decorando dormitorios desde el confort y la estética más moderna

El puff se sitúa en medio del eterno debate de la decoración: ¿confort o estética? En todo flujo de opinión, aparecen siempre dos opiniones, si son contrapuestas, tanto mejor —porque si no, no tiene gracia—, donde unos y otros se posicionan e identifican. Los hay que dicen que decorar es estética, que se busca dar el punto bello a la habitación y que el resto es amueblar. En la otra orilla de esa corriente de opinión, están los adalides del confort: ¿para qué meter en casa algo que no haga mejor la vida en ella, por muy hermoso que sea?

Con el puff llegamos a un punto de concordia: se puede estar cómodo y dar un toque estético moderno a la habitación a la vez.

Múltiples opciones para tu puff

Si lo anterior no fuera ya suficientemente conciliador, además el puff te ofrece una cantidad de variantes en formas y colores que le va a permitir encajar en cualquier ambiente. Puedes decorar según sea la forma del asiento. Los pufs son un artículo versátil debido a sus diferentes estilos, maneras… Cuadrados y rectángulos, redondos, etc. No te van a faltar las ideas para la decoración de tu sala, interior de casa… Puff con flecos de lana y trenzado marfil, puff de imitación a las sillas otomanas, etc.

Cuando te decimos que hay uno para cada intención, no es exagerado.

Dando un paseo por la red, hemos encontrado referencias como Happers, https://www.happers.es/puffs_c106537/ que viene repleta de alternativas y donde es casi imposible que no encuentres un puff que satisfaga tus aspiraciones como decorador.

Puff: no solo para sentarse

Una buena novela, leída en un puff es un placer que te elevará a los estándares más elevados del epicureísmo. Pero has de saber que cada vez más amantes del diseño utilizan los puffs como solución de mesa de centro. Una fórmula versátil que admite incluso el que se esconda el puff cerca del sofá, para que pueda mover fácilmente cuando sea necesario darle su utilidad de mesa auxiliar o de centro. Las propuestas de decoración moderna pueden optar por dejar el puff sin pies para maximizar estos usos más disruptivos. Quédate con que además de la evidente función de servir de asiento, un puff también puede albergar empleos diversos.

Con el puff, el límite está en tu imaginación.

Asiento de apoyo

A veces, recibimos invitados en casa. Esos días, somos más de los habituales en sumarnos a la reunión y se necesitan más asientos. Sin embargo, para el resto de la vida diaria, no queremos tener un exceso de sillas ahogando la habitación.

Pues en estas ocasiones apostamos a que los invitados agradecerán la oportunidad de sentarse en este cómodo asiento, que se puede llevar fácilmente a la sala de estar desde alguna habitación interior donde lo tengamos prestando un servicio más habitual.

Considerándolo de este modo, como ves, el puff es en esencia facilidad. Por eso es tan exitoso entre los numerosos hogares —y establecimientos— que de forma creciente están apostando por su inclusión en el mobiliario cotidiano.

El puff es en esencia facilidad. Por eso es tan exitoso entre los numerosos hogares —y establecimientos— que de forma creciente están apostando por su inclusión en el mobiliario cotidiano.

Fácil de encontrar el que se ajusta a tu concepto decorativo, fácil de encontrar el que combina con tus colores y texturas, fácil de encajar en el uso normal de tu casa y fácil de enamorarte de él cuando lo tengas en casa. El único handicap serán las carreras por el pasillo para ser el primero que caiga sobre él para ver tu serie favorita o sumergirte en una lectura prolongada.