¿Qué sentido tiene aislar tu casa si para ventilar en invierno tienes que abrir las ventanas?

El aislamiento de tu hogar es indispensable, pero, en ocasiones, en lugar de ser una ventaja, se vuelve un dolor de cabeza. Por suerte, esto puede solucionarse fácilmente con un sistema de ventilación mecánica.

Cuando la mayoría de los propietarios se cambian a los sistemas ventilación mecánica Siber, afirman experimentar numerosos beneficios. Aunque, el ahorro de dinero, la mejoría en la calidad del aire y el nuevo ambiente confortable que se genera, sin duda, son algunas de las más frecuentes.

En caso de que aún no estés seguro si dar el salto o no, a continuación vamos a profundizar en las ventajas de esta opción de ambientación para el hogar, descubriendo qué es realmente y por qué es tan interesante.

¿Qué es la ventilación mecánica? 

Cuando hablamos de ventilación mecánica, es necesario recalcar que existen dos tipos principales de estos sistemas: los ventiladores de recuperación de energía (ERV) y los ventiladores de recuperación de calor (HRV).

A pesar de que los dos sistemas son bastante similares en muchos aspectos, hay una diferencia crucial entre ambos. Los ERV transfieren calor y humedad de la corriente de aire saliente a la corriente de aire entrante. Mientras, los HRV solo transfieren el calor de la corriente de aire saliente a la corriente de aire entrante.

Si bien puede parecer una diferencia sin importancia, realmente lo cambia todo, ya que el primero tiene la capacidad de precalentar o preenfriar el aire entrante, y el segundo, tiene la capacidad de garantizar que el aire que entre a nuestro hogar tenga la misma temperatura que el aire que ya se encuentra en su interior. 

Pero, en cualquier caso, ambos sistemas están diseñados para consumir una cantidad mínima de energía, por lo que el ahorro de dinero es notorio sin importar cuál elijas.

¿Por qué utilizar la ventilación de toda la casa?

A continuación repasaremos algunos de los casos en los que la instalación de un sistema de ventilación mecánica es la mejor opción. Pero, spoiler, el aislamiento no es una solución efectiva, pues, no resulta eficiente durante todas las estaciones.

La salud de tu hogar

El principal motivo por el que se recomienda pasarse al sistema de ventilación mecánica es la salud. El aire en los interiores puede contaminarse muy fácilmente, siendo una fuente importante de enfermedades, como las complicaciones respiratorias de diferentes causas.

Desde el humo que se produce al cocinar, el uso de productos químicos tóxicos, la humedad, el moho, etc., ante muchas de estas situaciones, no basta con abrir las ventanas. Es por ello que se requiere de un sistema que sea capaz de extraer el aire de manera automática, y es allí donde entra en juego el sistema de ventilación mecánica,

Ventilar no es lo mismo que airear, ya que el segundo solo reutiliza el aire preexistente. Por el contrario, un sistema de ventilación mecánico se encarga de extraer el aire contaminado y sustituirlo por aire de calidad. Incluso, cuando apostamos por un sistema de ventilación de doble flujo, como el que ofrece INGECON, la solución es aún más eficaz, por el hecho de que el aire que se introduce al hogar pasa por conductos separados y se filtra de forma previa, haciendo que en el interior se respira el mejor aire posible.

Esta calidad de aire hace que podamos mejorar nuestra salud y olvidarnos de muchas enfermedades, eso sin mencionar que estaremos más a gusto incluso en los días más fríos.

Mayor eficiencia energética, menor gasto en facturas

La ventilación mecánica también es muy conocida por ser usada en construcciones Passivhaus, un estándar alemán que se emplea en viviendas de consumo casi nulo. Esta, en algunos casos, puede llegar a suplantar los sistemas de climatización comunes. Esto se debe a que el aire es capaz de “almacenar” frío y calor, por lo que por medio del mismo sistema de renovación, las temperaturas interiores se aligeran considerablemente.

De nuevo, el sistema de ventilación de doble flujo, a pesar de ser más complejo, también brinda los mejores resultados, ya que por medio del intercambio de calor es posible que el aire que entra desde el exterior en invierno se caliente, mientras que el que entra en verano se enfríe. Esto evita tener que activar los sistemas de calefacción y aire acondicionado, produciendo un ahorro sustancial.

Automatización

Eso de abrir las ventanas para airear el hogar en verano, e incluso en invierno, son situaciones que ya no van a existir. Con los sistemas de ventilación mecánicos podemos olvidarnos totalmente de renovar el aire, de airear la estancia e incluso de preocuparnos por el aire que respiramos.

Todo esto es trabajo del sistema, que mediante detectores y sondas, es capaz de saber cuando el aire está contaminado o cuando existe un exceso de humedad. Y por supuesto, no es necesario encenderlos o apagarlos.

El confort se apoderará de tu hogar

También podemos olvidarnos de los malos olores y simplemente disfrutar de aire de calidad. Además, estas situaciones en las que los cristales se empañaban también son cosa del pasado, ya que estaremos de forma constante en una temperatura agradable.

Y claro, gracias a un aire de mayor calidad, evitaremos cientos de enfermedades respiratorias, tendremos un mejor descanso, no será necesario abrigarnos o morir de calor, aumentará nuestra capacidad de concentración. 

Sin duda, si te animas a darle la oportunidad al sistema de ventilación mecánico, el confort que brindan estos sistemas se hace notar desde el primer día, así como la reducción en el precio de las facturas.

Texto: Growwer