Microvivienda en Madrid: una vivienda de sólo 12,37 m².
Dicen que las grandes esencias se venden en frascos pequeños. Seguramente, nadie podría imaginar un bidón de 25 litros de Chanel Nº5, porque sería una ordinariez carente de todo el glamour que lo acompaña. Una fragancia exclusiva, es lo que traemos en esta ocasión a nuestros lectores: una vivienda de sólo doce coma treinta y siete metros cuadrados (12,37 m²). Sí has leído bien: una vivienda de 12,37 m². Si además te cuento que es de las más antiguas de Madrid y —esto no es ninguna sorpresa— de las más pequeñas, te darás cuenta de que tenía que estar en una revista que se llama Arquitectura Singular sí o sí, porque singular es a carta cabal.
Es tan especial, que hasta plantea debates semánticos. Me la contaron como mini vivienda, pero yo esa categoría la atribuyo a apartamentos o estudios de entre 40 y 60 m². Esto es entre cuatro y cinco veces menor. Micro le hace más justicia. La distingue. Merece comer aparte.
Y en distinción debieron pensar los arquitectos. El equipo de Arquitectura y Reformas Manuel encabezado por el arquitecto Manuel Baeza, tenía ante sí un desafío: incorporar todo su acervo creativo —visto y conocido en dimensiones bien distintas— en una vivienda que mide toda ella menos que un dormitorio decente.
¿Podrán hacerlo? Bueno, tú mismo lo puedes comprobar dándole al play en el vídeo que comparten en su perfil de Instagram:
El espacio está arriba
La vivienda presentaba un estado muy deteriorado. Esto es un elemento más allá del reducidísimo tamaño. Ahora, no ha crecido, sigue siendo una superficie en plano de poco más de 12 metros cuadrados, pero los arquitectos han sabido sacar partido a la altura.
Se ha colocado una escalera de obra que da acceso a una planta superior, donde se ha ubicado nada menos que un dormitorio, quedando el bajo con un baño y un área de estar independientes.
Repito: tiene su propio baño independiente y su propia cocina independiente.
Lo sé, es una locura hasta imaginarlo. Pero lo han logrado.
Cabría detenerse. Hacer un alto y reflexionar sobre la arquitectura y el apartado tan especial de las reformas. Hasta qué punto estamos dejando de aprovechar espacios y oportunidades a nuestro alcance, por falta de visión. Como propietarios, no tenemos la visión espacial, la concepción ergonómica ni la mirada estética de un arquitecto como el de este estudio. Si la tuviéramos, multiplicaríamos el uso funcional de nuestros espacios, el aprovechamiento de nuestros metros cuadrados.
Cierto es: sólo una reforma nos separa de la felicidad. ¿No es mejor ponerse en manos de profesionales que acreditan sus resultados en trabajos anteriores que buscar al albañil del barrio para hacer la enésima reforma ramplona, limitada y parca?
Da a tu vivienda lo mejor. Obtendrás lo mejor de vuelta. Si esto se puede hacer en doce metros con el profesional adecuado, qué no se podrá hacer en cien.
