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4 ideas de bricolaje con pintura para el verano

Ya está aquí el buen tiempo y con él llegan las ganas de emprender nuevos proyectos personales para aprovechar bien el día. Lejos van quedando los días cortos y grises y las horas de luz aportan la vitalidad necesaria para llevar a cabo esas tareas de bricolaje que se ha ido retrasado durante todo el año y que le darán al hogar un aspecto renovado

Qué duda cabe que los meses estivales representan la mejor época del año para dedicarse a las tareas de bricolaje y hacer algunas mejoras en la vivienda, a volcarse en aquellos trabajos para los que no se dispone de tiempo el resto del año. Los días son más largos y se suele tener más tiempo libre, así que no hay excusas para no ponerse manos a la obra. Con estas simples 4 DIY con pintura que se pueden hacer este verano tan solo con comprar pinturas online en la ecommerce de referencia nacional Pinturas Arenas, se obtendrán resultados increíbles.

1.      Pintar macetas

Las macetas siempre son un acierto en la decoración de cualquier hogar, aportan frescura y llevan un trozo de la naturaleza a las viviendas, tan bonitas como necesarias para crear ambientes más saludables. Los beneficios de las plantas son múltiples, aportan tranquilidad, favorecen la concentración y renuevan el aire, motivos más que suficientes para incorporarlas en la decoración del hogar.

Pero, ¿qué hay sobre los maceteros? No hay por qué conformarse con tiestos aburridos de serie, tampoco es necesario invertir una gran cantidad de dinero en aquellos diseños más originales. El macetero más simple se puede convertir en lo que uno quiera con una capa de pintura y algo de creatividad.

Estos son los materiales que se necesitan para renovar las macetas de casa: maceteros para renovar, lija de grano fino y esmalte en spray. Se ha optado por este tipo de pintura por ser ideal para todo tipo de proyectos de objetos decorativos de pequeño tamaño. Como hay una amplia variedad de colores, es fácil elegir el que más guste o vaya mejor con el resto de la decoración.

Una vez que se dispone de los materiales, el procedimiento es sumamente sencillo y los resultados que se obtendrán serán muy vistosos. En primer lugar, hay que lijar el macetero de forma uniforme para que cuando se aplique la pintura agarre mejor. A continuación, se procede a limpiar la superficie con agua y jabón para eliminar todo rastro de polvo y suciedad. En último lugar, con el macetero perfectamente lijado y limpio, se aplicará la pintura.

Para utilizar bien el spray y que el acabado sea perfecto, siempre hay que aplicarlo en la misma dirección con movimientos suaves. Para proteger la superficie de trabajo, lo mejor es utilizar plástico, cartón o periódico para evitar que se manche. El aerosol debe utilizarse a una distancia de unos 25 centímetros y nunca se debe aplicar el primer chorro, pues puede no ser uniforme. Como precaución, siempre hacer este tipo de manualidades al aire libre o en un lugar bien ventilado.

2.      Renovar cojines u otros textiles

Los textiles son de los elementos que más protagonismo acaparan dentro de la decoración del hogar. No siempre es fácil encontrar los cojines o las cortinas apropiados o simplemente se cuenta ya con unos que no acaban de convencer y se les quiere dar un cambio. La pintura para textiles es la solución para renovar su diseño y adaptarlo al estilo decorativo y personalidad de cada vivienda.  

Los materiales necesarios, en el caso de los cojines, aunque se puede aplicar a otros textiles, como cortinas o colchas, son: cojines, plantilla de estarcir, pintura para tela y pincel.

Los materiales necesarios, en el caso de los cojines, aunque se puede aplicar a otros textiles, como cortinas o colchas, son: cojines, plantilla de estarcir, pintura para tela y pincel.

Lo primero que habrá que hacer será lavar los cojines antes de llevar a cabo la manualidad. En segundo lugar, habrá que elegir la plantilla de estarcido que se prefiera, incluso fabricarla uno mismo con el motivo de su elección.

A la hora de pintar, tan solo hay que colocar la plantilla sobre la zona que se quiera y con el pincel ir impregnando la tela con la pintura elegida. Tan solo que esperar durante 24 horas a que se seque y listo para disfrutar.

3.      Pintar una vieja lámpara o flexo

Las típicas lamparitas de estudio o flexo pueden parecer un poco anticuadas con el paso del tiempo, pero con tan solo aplicarle una capa de color adquirirán otros matices. Tal vez se puede encontrar un tono de color similar al del edredón de la cama u otro elemento que destaque dentro de la habitación para conseguir que resalte.

Para llevar a cabo esta manualidad, tan solo se necesita una lámpara, esmalte en spray y cinta de carrocero. Es un proceso sencillo con el que se conseguirá darle otro aire a este elemento, que un principio puede parecer poco atractivo.

Una vez que se tienen los materiales necesarios, lo primero que se hará será cubrir con cinta de carroceros los elementos que se quieran dejar sin pintar o para los que se quiera utilizar un color diferente.  Tras cubrir las zonas deseadas, se aplica la pintura. En esta ocasión, al igual que en el caso de los maceteros, se ha elegido la pintura en spray por ser muy cómoda de usar para formatos pequeños. Se procederá la igual que en el caso anterior, protegiendo la zona de trabajo y trabajando al aire libre o en espacios ventilados.

4.      Restaurar un mueble antiguo

La última manualidad es la única que entraña una mayor dificultad, pues en este caso se trata de renovar un mueble. Para restaurar un mueble antiguo existen un montón de técnicas, en este caso se presenta cómo renovar un mueble auxiliar de cocina antiguo de fornica y aglomerado.

Para este trabajo se necesita un mueble viejo, lija de grano medio, masilla para madera, selladora o imprimación, esmalte al agua, esmalte de poliuretano y papel pintado (opcional).

Lo primero será lijar toda la superficie y eliminar la capa de pintura anterior. Después, se procede a emplastecer los desperfectos con masilla especial para madera, esperar que se seque y lijar los relieves.

El siguiente paso es aplicar la selladora o imprimación y dejarla secar el tiempo que aconseje el fabricante. Por último, se aplica el esmalte en el tono deseado y, si se quiere, se le da un toque original decorando con papel pintado algunas áreas.