Beamonte y Vallejo arquitectos: passivhaus, no entendemos otra forma de construir

Beamonte y Vallejo arquitectos es un estudio con sede en Zaragoza especializado en Passivhaus. Su propuesta de calidad, confort y eficiencia energética, todo en uno, nos llamó la atención poderosamente, hasta el punto de que quise ponerme en contacto con ellos para saber en qué consiste esa magia del passivhaus que ellos parecen manejar con mano certera. A juzgar por los highlights de su trabajo que me llegan por imágenes —que comparto contigo, lector—, seguro que tú también coincidirás en que la consideración de arquitectura singular es más que merecida para Beamonte y Vallejo arquitectos.

Beamonte y Vallejo arquitectos

Para conocer de primera mano a estos incunabulistas que dan vida a trabajos verdaderamente únicos, he tenido la suerte de poder hacer preguntar a Ricardo Vallejo, una de las almas impulsoras de este estudio. Con él hemos hablado, sobre todo, de passivhaus.

Tenéis una dilatada experiencia en diseño passivhaus. ¿Cuántos proyectos habéis realizado sobre la base de esta filosofía constructiva?

Desde el comienzo de Beamonte y Vallejo Arquitectos como estudio de Arquitectura, todos nuestros trabajos han llevado intrínseco un espíritu de eficiencia energética y sostenibilidad. Porque no entendemos otra forma de diseñar o de construir. 

Si bien es cierto que en un momento dado llegamos a conocer el estándar Passivhaus, nos interesamos y profundizamos un poco más en todo lo que englobaba. Entendemos que habla de todo aquello que ya veníamos haciendo, pero nos aporta dos cosas más fundamentales. Por una parte, cuantifica de una forma muy precisa cómo de eficientes están siendo nuestras casas, aportando un valor de conocimiento que permitirá poder seguir investigando y mejorando nuestras soluciones técnicas. Y, por otro lado, supone una garantía extra de cara a nuestros clientes. Una casa no será eficiente energéticamente porque los arquitectos que la han diseñado lo digan, sino porque estará cuantificado y demostrado. Y además existirá una certificación emitida por un organismo independiente que lo validará.

Por eso en estos últimos años estamos continuando con nuestra línea de Arquitectura sostenible y eficiente, bajo el sello Passivhaus por estar más extendido y ser más reconocido entre nuestros clientes. Así hemos certificado ya tres Viviendas Passivhaus, una de ellas Passivhaus Premium, mientras que tenemos en obra cuatro viviendas Passivhaus más y ocho en proyecto o esperando licencia para ser construidas. Todas ellas certificadas por el Passivhaus Institut Alemán.

¿Crees que el concepto de casa pasiva es conocido por la población española o es una novedad que está llegando? ¿Dirías que es una tendencia creciente?

Nosotros lo comentamos mucho entre nosotros, que al principio éramos nosotros los que teníamos que explicar a los clientes que querían construirse una casa con nosotros qué era el Passivhaus o qué ventajas tenían las Casas Pasivas. Ahora son ellos los que vienen ya con todo mirado y sabido y con dudas muy específicas. 

Afortunadamente, cada vez somos más conscientes de lo que supone mantener mes a mes una casa, tanto por un tema económico de facturas como por sostenibilidad para el medio ambiente.  Y esto explica la tendencia tan al alza que están teniendo este tipo de casas.

Además, ya no solo se construyen casas unifamiliares pasivas, sino que el concepto Passivhaus se está extendiendo a bloques de edificios, colegios, residencias y otros edificios públicos, lo que está ayudando aún más a hacer extensibles los beneficios de este tipo de construcción.

¿Qué ventajas aporta el passivhaus a los propietarios de estas viviendas?

En primer lugar, que una Passivhaus no es más eficiente por arte de magia. Simplemente, es una casa mejor construida, tanto por los propios materiales empleados como por sus soluciones constructivas. Una casa que presenta mejor aislamiento térmico y acústico, mejor hermeticidad, mejores carpinterías, mejor ventilación de aire, que además viene filtrado… simplemente es una casa de mejor calidad.

Y esto es lo que hace que una Casa Pasiva sea más eficiente energéticamente y consuma menos energía. Además, esa menor energía que necesitan las viviendas Passivhaus se soluciona con instalaciones más eficientes que hacen que el consumo en facturas sea mucho menor que en una casa tradicional. Y por eso la inversión inicial que supone una Casa Pasiva se rentabilice en 5 o 10 años si hablamos de una primera residencia. 

Pero es que, además, todo esto hace que tengamos condiciones de temperatura y humedad óptimas y estables en nuestra vivienda. Con aire renovado y filtrado siempre. Y esto hace que en una Passivhaus estemos siempre en confort.

Y aunque todo esto suene muy bien, aún hay clientes que nos preguntan que si con todo esto su casa tiene que ser menos bonita, con ventanas más pequeñas, o formas más simples para conseguir este grado alto de eficiencia. Pero en Beamonte y Vallejo Arquitectos siempre decimos lo mismo: que cuando se dominan los requerimientos del estándar, por supuesto que se pueden hacer Passivhaus bonitas y de diseño. Funcionalidad, estética y eficiencia siempre deben ir de la mano.

¿Se puede cuantificar el ahorro en la factura energética —especialmente en tiempos de crisis energética como los que estamos viviendo— que puede suponer una casa pasiva a los propietarios de una vivienda de tamaño medio?

En primer lugar, debemos incidir en el hecho de que una Casa Pasiva ahorra en la factura, por una parte, por necesitar menos energía para alcanzar condiciones de confort por cómo se ha construido (medidas pasivas). Y después por contar con instalaciones más eficientes y de menor consumo para resolver esa diferencia (medidas activas).

Ahora mismo, para resolver la climatización en este tipo de casas, la solución más extendida es la aerotermia, bien mediante suelo radiante y refrescante, mediante fancoils o incluso sistemas mixtos. Esto hace que además eliminemos el gas o cualquier otra fuente de energía, eliminando una factura, con un fijo e impuestos mensuales. Lo que de primeras ya se nota mucho.

Luego, además, el consumo real por todo lo ya hablado es mucho menor que en una casa tradicional. Estamos hablando que en ACS (agua caliente) y climatización (calefacción y refrigeración), una passivhaus certificada de unos 150 – 200 m² puede estar consumiendo 1,5 – 2 € al día. Estos valores pueden cambiar según ubicación, demanda y personas que habitan la casa, pero en cualquier caso son claramente inferiores a los que obtenemos en una casa construida de forma tradicional. 

Y si a todo esto añadimos una instalación de placas fotovoltaicas que complemente a la solución anterior, aún obtenemos valores más bajos de consumo y, por tanto, ahorros aún mayores. Por eso es una inversión que se rentabiliza en un plazo muy razonable de tiempo.

¿Se está apoyando la construcción de viviendas pasivas en España? ¿Hay incentivos fiscales?

Está claro que no lo suficiente. Dependiendo de la Comunidad Autónoma existen algunos incentivos, pero no parecen suficientes para que una familia que tenga la posibilidad de construirse su casa, pero no de cualquier forma, opte por este tipo de construcción. Que aunque en unos años se rentabilice la inversión y suponga un menor impacto medioambiental, es evidente que requiere de un mayor coste inicial. 

Los bancos, por ejemplo, ya están dando cuenta de que este tipo de construcción es una realidad y ha venido para quedarse, y muchos de ellos ya están mejorando las condiciones de hipotecas de autopromoción para este tipo de casas.

En cuanto a Rehabilitación de edificios de viviendas, sí que existen ayudas y subvenciones para actuaciones con criterios de eficiencia energética. O para edificios públicos, por ejemplo el Gobierno de Navarra o el de Aragón, entre otros, ya están solicitando los criterios Passivhaus para muchas de sus licitaciones. Pero en la construcción de viviendas pasivas aún queda margen para fomentar este tipo de soluciones más sostenibles.

Nos puedes contar algo más sobre Beamonte y Vallejo: trayectoria, éxitos, proyectos de futuro, dónde encontraros…

Todo lo que ha tocado vivir en este tiempo ha ayudado a que cada vez la gente sea más consciente de la importancia de nuestros hogares. De sentirnos en confort en nuestras casas y con la mayor cantidad de facilidades. Y seguramente sea una de las razones que expliquen el crecimiento y la mayor relevancia de las Casas Pasivas. Una casa debe ser funcional y estética, pero también debe ser eficiente.

Y por eso nos reconforta ver cómo cada vez se valora más la Arquitectura eficiente, naturalizándose incluso dentro de lo que debería ser intrínseco al propio hecho de construir. Y es que no queremos arrepentirnos en el futuro de las casas que se construyen ahora.

Nuestro estudio de Arquitectura Eficiente Beamonte y Vallejo Arquitectos no ha sido ajeno y por eso hemos crecido tanto en estos años. Desde nuestra principal ubicación en el centro de Zaragoza y teniendo proyectos mayoritariamente en Aragón, hemos pasado al panorama nacional teniendo dos focos muy importantes de proyectos en Madrid y Valencia. Y por eso el futuro de nuestro estudio de Arquitectura pasa por seguir consolidándonos como un referente en Arquitectura Passivhaus. Contribuyendo a una Arquitectura sostenible, de calidad y de futuro.

Es posible vivir en una casa que consume menos. Una casa que no daña el medioambiente. Y además, es perfectamente posible que sea bonita, adecuada a tu gusto. Claro está, para ello tienes que ponerte en manos de especialistas que tengan la experiencia, las maneras y la predisposición de procurarte tal vivienda.

Creo que en esta pieza os hemos dado una buena pista de un ejemplo de profesionales que os pueden valer.