Mudanza bien organizada: ¿por dónde empezar?
Hablemos de una mudanza bien organizada. Cuáles son las claves para convertir en afable un proceso que de por sí es estresante. Qué pasos dar. Ahora que nos adentramos en el verano, muchos nos planteamos mudarnos a un nuevo hogar por muy diversos motivos. Hemos acudido a fuentes profesionales de este sector para aprender los factores que determinan el éxito en estas acometidas tan necesarias como generadoras de ansiedad. Por ejemplo, si se visita este sitio, se obtiene un buen abanico de consejos referidos a lo que debe tener una empresa de mudanzas para convertirse en una magnífica elección.
Cuando se visita esta página quedamos plenamente convencidos de que elegir bien nuestro profesional al mando, representa más del ochenta por ciento del éxito de cara a aspirar a una mudanza que se resuelva rápido, barato y sin estrés.
Mudanza bien organizada
Mudarse ahora, coincidiendo con la llegada del verano, cuesta más y los recursos son más difíciles de obtener debido a la alta demanda que se registra en este periodo. Por lo tanto, es preferible, cuando sea posible, elegir otra época del año. Pero no importa si te mudas el uno de julio o en otra fecha, es imprescindible que te prepares bien, nos recuerdan desde Mudanzas Josval.
Varias semanas antes de la mudanza
- Fija la fecha de la mudanza, especialmente si te mudas en temporada alta (entre mediados de junio y mediados de julio).
- Pide presupuestos de más de una empresa de mudanzas y asegúrese de que tengan seguro y sean confiables.
- Haz una limpieza: Tira, dona o vende artículos que ya no usas. Tenemos que intentar ser lo más ligeros posible para la mudanza.
¡Piensa y planifica tu mudanza!
- Determina quién ayudará el día de la mudanza
- Organiza quién cuidará a los niños y las mascotas, si es necesario.
- Haz una lista de tus objetos de valor y fotografíalos
- Joyas y efectivo los tienes que mover tú.
- Desarrolla un plan de diseño para saber dónde colocar los diferentes muebles y alfombras: ahorrarás tiempo el día D.
- Haz una lista de verificación: ¡anota todo lo que queda por hacer!
4 semanas antes de la mudanza
- Consigue cajas, cinta ancha, rotuladores negros y rojos y periódico (lo que te permite envolver los efectos sin ensuciarlos).
- Empieza a empacar cosas que no usas todos los días: platos, cristalería más preciada, ropa y accesorios de invierno, libros y colecciones.
- Consulta si es necesario reservar el ascensor para el día D.
- Comienza a gastar los alimentos en el congelador y en la despensa.
- Haz una copia de seguridad del contenido de la computadora.
Sigue empaquetando e identificando las cajas, y sobre todo guarda solo lo imprescindible para los últimos días. Usa la “técnica del marcador”: rojo para las cajas que se abren rápidamente y negro para las que pueden esperar. ¿Te parece una tontería? Pues verás cuando estés en el nuevo espacio cómo ayuda y mucho a resolver pequeños dramas organizativos.
Ten una maleta pequeña con artículos esenciales para los días de transición. Esto también es importante. Ese día o días, sigues siendo una persona que viste, transpira, se asea, etc.
Por lo demás, amplía esta lista con cualquier otra idea que pase por organizarse.