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Cerramientos para fincas: qué son y para qué sirven

Utilizar cerramientos en fincas y granjas crea un entorno seguro y controlado para animales, cultivos y otros activos, lo que reduce el riesgo de robo o daño. Además, permite a los agricultores evitar los riesgos asociados con un entorno al aire libre. 

Pero, concretamente ¿para qué sirven estos? ¿Qué tipos existen? Conoce las respuestas de la mano de Mundocierres, donde puedes encontrar una gran variedad de estos.

¿Para qué sirven los cerramientos para fincas?

Los cerramientos para fincas y granjas se utilizan para una variedad de propósitos, desde la contención del ganado hasta la protección de cultivos

Los creados para el ganado, generalmente están hechos de cercas, como alambre de púas, alambradas y cercas eléctricas, que están diseñadas para evitar que los animales abandonen el recinto, así como para mantener alejados a los depredadores. 

Mientras que los de protección de cultivos se utilizan para resguardar los cultivos de animales, como ciervos, conejos y roedores. Estos recintos también están hechos de una variedad de materiales, que incluyen redes, plástico y malla de alambre. 

Los cerramientos también se pueden usar para proporcionar sombra o bloquear el viento y otros elementos, lo que permite a los agricultores controlar mejor sus condiciones ambientales. 

En general, los cerramientos son una herramienta importante para los agricultores, brindándoles una variedad de beneficios que hacen que sus operaciones sean mejores. 

Tipos de cerramientos metálicos para fincas

Existe variedad de cerramientos en el mercado, pero cuando se trata de proteger o delimitar fincas, son los de tipo metálico los más usados. Veamos los subtipos que existen. 

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© Andrea León

Mallas metálicas

Se trata de la opción preferida cuando de cercar una finca se trata, porque puede usarse indistintamente de las condiciones del terreno. En esta categoría, encontramos las mallas de doble torsión, elaboradas de metal galvanizado y con una agradable estética que le hace visualmente atractiva. Diseñadas para ser duraderas y resistentes a la intemperie, proporcionando un entorno seguro para animales. 

También está la malla de triple torsión que ofrece resistencia y durabilidad superiores, lo que la convierte en una opción ideal para las fincas. Este tipo de malla se construye utilizando tres hebras de alambre que se retuercen juntas en la misma dirección para crear un patrón entretejido apretado. El resultado es una malla de alta resistencia a la tracción que también es muy resistente al desgaste. 

Por otro lado, tenemos las mallas ganaderas o cinegética que se suelen usar para la contención del ganado y que son bastante resistentes para no dañarse cuando un animal pesado se apoye en ellas. 

Por último, en la categoría de mallas metálicas, encontramos la electrosoldada, un tipo que se ha creado a través de un proceso de soldadura de alambres metálicos. Esto le hace especialmente útil para aplicaciones en las que se necesita una malla resistente y duradera. 

Aunque las mallas metálicas son las más comunes, en las fincas también se emplean cerramientos con paneles, chapa perforada y aluminio. Todo dependerá del nivel de seguridad que quiera el agricultor.