Cómo elegir el mejor plato de ducha

Remata tu baño con el plato de ducha perfecto siguiendo las recomendaciones que te damos.

Las bañeras pueden ser ideales cuando quieres relajarte, desconectar de todo y sumergirte en agua sin salir de casa. Sin embargo, con el paso del tiempo, empieza a resultar más aconsejable contar con una ducha de pie. Con la edad pueden aparecer ciertos problemas de movilidad, aunque también puede que, por el ritmo de vida diario, prefieras ahorrar el máximo tiempo posible y no necesites una bañera para ducharte.

Si te decantas por esa opción, lo primero que tienes que hacer es montar un plato de ducha en tu baño. Por suerte no es algo difícil, ni caro, ya que empresas como LoMills se comprometen a instalar estos platos en tiempo récord y a precios más que asequibles. La complicación a la hora de dar este paso, principalmente, suele aparecer a la hora de escoger el plato adecuado.

Las características clave para el mejor plato de ducha

¿Qué hay que valorar a la hora de comprar un plato de ducha? ¿Cuáles son las opciones que hay y las que más convienen? Dejando a un lado las dimensiones, algo básico, lo que debes valorar sobre todo son estos tres aspectos:

Seguridad, ante todo

Es muy importante que instales un plato seguro, porque no te imaginas la de accidentes que se dan en casa por culpa de superficies demasiado resbaladizas. Si quieres tener seguridad garantizada al ducharte, debes comprobar que el plato de ducha que escoges tenga una superficie antideslizante, que garantice un buen agarre.

Además de eso, es importante que sea muy plano y esté no demasiado profundo respecto al suelo, ya que así se pueden evitar caídas. Por otra parte, si el plato tiene una capa antibacterias, sea en resina o materiales acrílicos, mejor. Los platos modernos pueden acabar con casi el 100% de las bacterias que suelen acumularse en superficies húmedas. Y créenos cuando decimos que es un factor importante, sobre todo para tus pies.

¿Cómo evitar la salida del agua?

Aunque la mayoría de platos de ducha hacen esto ya como algo estándar, es muy importante que compruebes que el que vas a comprar cumpla con la regla del 1,5%. ¿De qué trata esta exactamente?  Simplemente, indica que la inclinación mínima del plato debe ser del 1,5%. De este modo, el agua no se saldrá y siempre irá al desagüe. Es una de las normas esenciales para su buen diseño.

El material adecuado

Ya hemos hablado antes de materiales y, la verdad, escoger entre unos u otros depende principalmente de cuánto dinero quieras invertir en el plato de baño y el acabado que prefieras. La opción más económica es la cerámica, además de ser bastante duradera, aunque por supuesto hay riesgo de que el plato se quiebre en caso de impacto.

En el otro extremo están los platos hechos en resina, que combinan esta con minerales y, a mayor cantidad de mineral, más caros se vuelven. La parte positiva es que son muy resistentes y agradables al tacto. Por último está el acrílico, a medio camino entre ambos en cuanto a precio y ventajas.

Otros artículos de tu interés